Leonid Brézhnev


Leonid  Brézhnev  fue el Secretario General del Comité Central  del Partido Comunista de la Unión Soviética , presidiendo al país desde 1964 hasta su muerte en 1982. Durante el Gobierno de Brézhnev, la influencia global de la Unión Soviética creció considerablemente, en parte debido a la expansión militar que tuvo el país durante este período, pero su desempeño como líder a menudo ha sido criticado por marcar el comienzo de un período de estancamiento económico, con vistas a graves problemas económicos que finalmente llevaron a la disolución de la Unión Soviética en 1991.
Al graduarse en el Instituto Metalúrgico de Dnieprodzerzhinsk, se convirtió en ingeniero metalúrgico en la industria del hierro y acero, en Ucrania. En 1923 ingresó al Komsomol y en 1929, se convirtió en miembro del Partido Comunista, jugando un papel activo en los asuntos del mismo. Fue reclutado para el servicio militar de inmediato durante la Segunda Guerra Mundial; dejó el ejército en 1946 con el rango de Mayor General. En 1952 Brézhnev se convirtió en miembro del Comité Central, y en 1964, sucedió a Nikita Jrushchov como Primer Secretario; Alekséi Kosygin sucedió a Jrushchov en su puesto de Presidente del Consejo de Ministros.
Como líder, Brézhnev trabajó en equipo y buscó consultar a sus colegas antes de actuar, pero su intento de gobernar sin reformas económicas significativas llevaron a un declive nacional a mediados de la década de 1970, un período conocido como la era de estancamiento.
 Al frente de la URSS, Brézhnev impulsó la distensión entre los países de Oriente y Occidente. Su última decisión importante en el poder fue enviar al Ejército Soviético a Afganistán en la guerra recientemente desatada en un intento de salvar al Gobierno que luchaba contra los muyahidines.
Brézhnev falleció el 10 de noviembre de 1982 y su puesto de Secretario General fue sucedido rápidamente por Yuri Andrópov. Brézhnev promovió el culto a la personalidad, aunque no al mismo nivel visto bajo el gobierno de Stalin. Mijaíl Gorbachov, quien dirigió a la URSS desde 1985 a 1991, denunció su legado y condujo el proceso de liberalización de la Unión Soviética.